domingo, 29 de abril de 2018

Farewell and welcoming

There's something wrong in the world today 
And I don't know what it is. 
Aerosmith

Esta mañana Islandia lloraba. Un poco de mí quedaba en ella. Han sido unos días intensos y profundos. Momentos más íntimos y momentos de compartir, reflexiones, experiencias, historias de nuestros coles e historias personales. Está mañana, de camino al aeropuerto, cansado pero contento, fantaseaba: ¿Montarán Juan Noel y Silvia un blue lagoon en Ibiza? ¿Tendrá Daniela una alfombra en su clase desde la que trasformar el mundo y en la que poder estar descalzos sus alumnos? ¿Acabará Alberto de leer la normativa y al final le gustará tanto que escribirá la suya propia pero adaptada a sus alumnos en plan cómic o dibujos animados? ¿Iván conseguirá vuelos gratis para los canarios? ¿Darán una indemnización a Mónica por las horas compartidas con Alberto? ¿Habrá llegado Mathieu ya a su casa para poder abrir su correo corporativo? ¿Publicarán en formato memorias todas las maravillosas vivencias que tienen Pedro y Ana o harán un documental? ¿Seguirá Isabel pareciendo un entrañable dibujo animado o se le habrá puesto voz de mujer? ¿Tomará Carlos una excedencia para rodar su su ópera prima? ¿Robará Marion con su cámara nuevos momentos inolvidables? ¿Aprenderé a decir el sonido ce en lugar de decir ce? ¿Habrá menos ruido en Portugal? ¿Veré un partido Cádiz-Málaga en primera con Eduardo?¿Me estará esperando Antonio con una cerveza al llegar al aeropuerto de Málaga?

Hay quien dice que estoy en las nubes, para qué negar lo evidente, creo que quienes los dicen tienen razón, me entero de poco. Pero de una cosa sí me he dado cuenta estos días, y es que, estos nuevos compañeros de camino, están totalmente comprometidos con sus alumnos. Ha sido un regalo ver sus caras durante las visitas a los colegios, escucharlos preguntar para saber cómo llevarse lo mejor de los colegios de Islandia a su país, descubrirlos tomando notas o fotos en cada sala y escucharlos exponer (una y otra vez) las mismas ideas (Señal de que hemos visto valores parecidos de este sistema a pesar de visitar diferentes escuelas). Ahora, con la cabeza embotada y con muchas ideas que aterrizar, viene el día a día. Pero antes me gustaría despedirme, al menos decir un hasta luego. Para mí es más fácil con mis alumnos, con un abrazo, o con una mirada de cariño, una sonrisa... y si no me entienden me pasó la mano por el pelo y reímos juntos. Simplemente quería daros las gracias por vuestra calidez y cercanía. Ahora a cambiar el mundo, y como dice la canción, que mi mundo ya lo habéis cambiado. Yo antes era una persona tímida a la que le costaba mucho hablar inglés y ahora sigo siendo tímida y me sigue costando hablar inglés, bueno, pero vosotros los habéis intentado, y eso está muy bien. Estoy convencido de que vuestros alumnos son unos afortunados por teneros como maestros y maestras. Gracias, un inmenso abrazo. If you are happy I'm happy. Nos vemos en las redes.
Y ahora a casa. Cuantos más coles veo, más orgulloso me siento de compartir barco con mis compañeros del colegio obispo San Patricio. No podríais haceros una idea de cuánto me he acordado de vosotros y de cuántas veces al hablar estabais ahí, en mis ideas, en mis ilusiones, en lo que voy aprendiendo, en lo humano...
Cuando entré en San Patricio, conoceros, ver vuestro cariño, vuestra ilusión y profesionalidad, me hizo tener esperanza en la educación nuevamente. Cada año más que él anterior. Pero no os preocupéis he descansado y no, el miércoles cuando regrese al cole no empezaremos ninguna nueva revolución, calma, mantendremos el camino ya iniciado de darnos con locura a nuestros alumnos para que puedan crecer y transformar este mundo en un mundo más justo, más bello, más valioso por la huella que vais dejando en ellos y en mí. Os doy las gracias. Ahora por escrito, el próximo día en persona.
Tenemos en nuestras manos a los ciudadanos de la Nueva Europa, tenemos la oportunidad de tomar lo mejor de cada país y darle forma en nuestros alumnos. Desde nuestro pequeño rinconcito. Ojalá llegue el día en que las personas vuelvan a ser consideradas más valiosas que el dinero, ese día la Tierra será más feliz.
Me gustaría dar las gracias especialmente a mi mujer, por apoyarme en todo momento, por empujarme a seguir creciendo, por creer en mí y saber ver en mí más de los que soy, me transformas cada día.
Gracias a mis hijos motor de mi vida y mis luchas.
Y a Dios, porque aunque quisiera negarlo no podría, he probado la dulzura de su amor y lo veo en cada gesto, en cada palabra, en cada persona que pone en mi camino... Y esta semana ha estado muy presente, en los cercanos y en los lejanos.

2 comentarios:

  1. Fran, nuestro querido Franete. ¡Eres increíble!Tus reflexiones nos llegan a lo más hondo del corazón. Estamos muy orgullosos de tenerte en nuestro claustro. Nosotros te damos las gracias a ti y a tu maravillosa familia por tanta generosidad. Estamos deseando abrazarte y escuchar todas las propuestas que traes en tu mochila...el entusiasmo y la energía que has puesto por empaparte de todo lo bueno que has vivido, ten por seguro que llegará a nuestro cole. Compañero, que tengas un buen viaje de regreso a casa. ¡Te queremos, Franete! ❤️

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  2. Franete, siempre brillas, compañero. Un fuerte abrazo

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