miércoles, 15 de octubre de 2008

Hace tiempo

Hace tiempo que vengo escuchando demasiadas escusas. Que si "es que no sabía...", "no, yo pensaba...", "Y por qué no lo voy a hacer yo si los demás lo hacen", "La próxima vez...", "Es que no puedo...", y el sumun de todas la del que te mira con desprecio porque está por encima de todo, aún sabiendo lo mal que han actuado y el daño que han hecho.
Después nos sorprendemos de la sociedad que vamos construyendo (... las pocas veces que pensamos en ella) Con solo echar un vistazo alrededor descubrimos que cada vez estamos más solos, indefensos, abocados a la ley del más fuerte, del más poderoso o del más por encima.
Eso sí, mientras, cualquier escusa, que justifique nuestros modos de vida, nos vale. Sí, nuestros modos, que no nuestro rumbo, que ese hace tiempo que dejó de importarnos, dejó de estar en nuestra manos y dejamos a un lado porque nos impedía permanecer ociosos... y hay muchos que quieren que sigamos ociosos y no pensemos hacia donde vamos, porque les fastidiaríamos el negocio o dejaríamos de ser los siguientes en la lista de triunfadores de la vida que esperan que llegue su oportunidad... ¿de qué? de seguir ociosos.
La próxima vez que nos sorprenda que nuestros hijos no nos obedecen, o que la gente me ha dado de lado, o que no se respetan mis derechos, o que esta sociedad es injusta... echemos una vista atrás porque hace tiempo que venimos justificándolo, porque hace tiempo que venimos construyendo esta marginadora forma de vida, esta voraz manera de querernos... como si a cada bocado que nos damos fueramos más humanidad... mordida. Dolida, que ansía su bocado.
Me decanto por los que no se justifican, por los que el Amor es su razón de ser que los libera, el Amor con mayúscula, no el de follar que ese termina jodiendo al que tiene cerca, sino el de crecer en unidad (Unidad de unidos, que no es igual que uniformes, lo cual sería una pretensión nuevamente de los que están arriba, ni unidos a mi realidad, como si esta fuera la única buena y verdadera. Unidad de posibilidad de construir juntos) y del que mantiene la esperanza de poder llegar a un mundo nuevo.
Nuesta sociedad necesita vivenciar al ser humano desde la madurez, que no la vejez, la tristeza, el carcamalerío... sino desde la madurez que significa agradecimiento y gratuidad con los que vive el que ha descubierto la grandeza que encierra la pequeñez de las personas y el misterio de su futuro, que se hace posible a cada decisión, a cada paso, a cada palabra, a cada pensamiento, a cada... latido. Y madurez que significa "perdón, me equivoqué, ¿qué quieres que haga?"
Hay un rumbo posible, disponemos del barco y la tripulación, solo nos queda despojarnos de nuestra ataduras a esta aniquiladora forma de vida y confiar en los medios que se nos han dado. Y llegar a dar fruto porque hemos "madurado". Hacemos Nueva Humanidad.