miércoles, 26 de agosto de 2009

A su imagen y semejanza

Y creó Dios al hombre a su imagen;
a imagen de Dios lo creó;
hombre y mujer los creó. (Gn 1,27)

Me encanta leer, releer, descubrir y redescubrir que Dios nos hizo a su imagen y semejanza. En esto buena parte de culpa o ayuda la tienen los muchos y muchas criaturitos y criaturitas con las que convivo.
Hoy quiero dedicar unas breves líneas a una amiga de alma inquieta y corazón inmensurable. La Ojomeneada es: Tere Aragón. Ella dirá, ¿Por qué? Y yo, Porque sí, tá tocao. Porque, aunque ustedes no lo sepan, esta criaturita lleva unos pocos años del siglo pasado tratando de mejorar el mundo, porque otro mundo es posible, y la decada que vamos pasando del nuevo milenio derrochando energía, empuje, ganas y bien hacer en beneficio de todos, pero especialmente de los que menos pueden, o menos creemos que pueden, y porque de esto estoy convencido, un día aparecerá simplemente tecleando en google o cualquier otro buscador, como una de las personas que transformaron el pensar de la Humanidad y lo volvieron a imagen y semejanza del de Dios: Más capaz de amar y acogedor para con cualquiera que se cruce o esté cerca (el prójimo). Ah, y me encanta porque además es mi amiga.
P.D. Tere, de regalo, pincha en la foto o en la frase subrayada.